


La alegría, entusiasmo, y vida de las y los jóvenes de primero de secundaria acompañó la Asamblea Nacional de Ciudad Nueva Marista que se llevó a cabo el 8, 9 y 10 de abril en la ciudad de Querétaro.
Desde muy temprano comenzaron los preparativos en el Instituto Queretano “San Javier”, un grupo de alumnos, ex alumnos y maestros fueron ambientando la sede de este encuentro, los nombres de las ciudades participantes, el colorido de las banderas que acompañarían a los doce equipos, imágenes María y Champagnat, el sonido, la música, los últimos acuerdos, la bienvenida al grupo de papás que durante el fin de semana prepararían alimentos para los más de trecientos ciudadanos que se unían por el ideal de una ciudad nueva.
En el estadio Champagnat se desarrolló una fiesta atlética en la que requirió del esfuerzo, trabajo en equipo y solidaridad para el cumplimento de las pistas que buscaron fortalecer la responsabilidad personal, la comunicación abierta y sincera, la superación y participación, como valores que animan al grupo y como elementos importantes para en el desarrollo de los jóvenes de secundaria.
El sábado una parte de la mañana se dedicó a abordar algunos temas que suscitaron la reflexión sobre la realidad del mundo, de México, así como el valor de la amistad a través de lo que hay en corazón del joven. Importante fue reconocer que ellos son los protagonistas de su formación y que es necesario que se planteen qué pueden hacer ellos mismos para cambiar la realidad desde su hogar, la escuela, con el grupo de amigos, se les invitó a unir esfuerzos para quitar los escombros de la ciudad.
Una novedad en este encuentro fue la visita que se hizo al Parque Bicentenario, moderno espacio de convivencia familiar, que fue sin duda muy disfrutado por todos los asistentes. Por la tarde el espíritu marista recorrió las calles de esta bella ciudad colonial, el ondear de las banderas y los cánticos llamaron la atención de la gente, invitándoles a participar en las actividades del rally, regalándoles una sonrisa, un abrazo, o un gesto.
Al finalizar el encuentro se agradeció a todos los asistentes su disposición para hacer de estos días un espacio de compartir vida y reconocer que Dios les ama, les llama y les envía a ser testimonio y anuncio de la Buena Noticia siendo Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos. Se agradeció y reconoció la presencia y participación de los Hermanos, Maestros, Padres de Familia, Ex alumnos y alumnos Maristas que viven hoy el sueño de Champagnat.
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