Desde el Jueves 21 hasta el Domingo 24 de abril, nos reunimos en Centro Marista de Formación (CMF) en Guatemala, 45 jóvenes y 20 timoneles, para experimentar, compartir y celebrar juntos la experiencia del Triduo Pascual, acompañados del lema:
“Conectados con la vida, sembramos vida, en Él”
Descubrimos que dicha “experiencia pascual” aún sigue encarnada en medio de nuestras historias y nuestros pueblos. Por esa razón, el día Jueves tomamos conciencia que es Jesús quien nos invita a amar, servir y ser fraternos, preparando así nuestro corazón en este recorrido de amor, llevado hasta el extremo (sentido del día Viernes), para esperar junto a María la alegría de la resurrección.
El día jueves, dedicamos un momento para reconciliarnos con Jesús, por medio de una catequesis descubrimos el llamado al servir y a vivir la fraternidad, y profundizamos en los símbolos que se utilizarían en la celebración Eucarística y su significado. Vivimos con alegría el Lavatorio de los Pies, la exposición del Santísimo y la Eucaristía.
El día viernes tomamos conciencia del amor de Jesús llevado hasta el límite: “se entregó por amor”. Para ello nos ayudó el Vía Crucis, la Hora Nona y la celebración de la muerte de Jesús. Recogimos nuestra experiencia de estos días, dedicándonos un momento para realizar la “página de Dios” y así, no ser simplemente acumuladores de experiencias.
El sábado, acompañados de María, pudimos vivir la esperanza, que alienta e invita a una nueva vida, reconociendo a Jesús en nuestra historia concreta. Profundizamos en las 4 partes de la Vigilia Pascual, a través de unas catequesis.
La Vigilia Pascual fue el culmen de nuestra vivencia, con la que nos unimos y experimentamos la resurrección de Cristo en cada una de nuestras vidas. El Domingo, contemplamos el mundo que nos rodea, y así ser enviados a anunciar a otros la Buena Nueva que nos llena de gozo, esperanza y pasión.
“Caminemos con Jesús, para dar vida a los pueblos
Somos sus discípulos, Él nos hace misioneros,
Para que todos los pueblos, tengan vida en Él”
(Tomado del Himno de nuestra Pascua: Vida en Él”)
H. René Montes, fms
Simplemente una experiencia inolvidable!!!!! Gracias a todos por lo compartido. :o) wx
ResponderEliminarES UN ENCUENTRO INOLVIDABLE PARA PODER PROFUNDIZAR LA RELACION CON DIOS YYY RETOMAR LAZOS DE COMFIANZA ATT JUAN KARLOS DE LA CARABELA PERLA TRAVESIA AZUL
ResponderEliminar... Intensa, reflexiva y fraterna!Es así como vivimos el Triduo Pacual. Inolvidable si, pero que nos invita a un gran compromiso... Ser Cristos Jóvenes, hagamos pues de esto una realidad. Que nuestra vida sea signo de fraternidad, servicio y entrega sin miedo porque bien sabemos que " María Camina con nosotros"
ResponderEliminarGracias a todos!
Muchas gracias por sus comentarios, difunde este espacio, un abrazo para todos.
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